Desde el año 2014 el ICFES ha
adoptado una nueva posición teórico práctica frente a la presentación del
examen. Dentro de las nuevas disposiciones una de las más importantes a la hora
de presentarlo, es la que se relaciona con el cambio de nombre de una de las
áreas más importantes del conocimiento: Lenguaje ---> Lectura
crítica. Este cambio generó en su momento un malestar generalizado por parte de
varios docentes, puesto que implicaba la eliminación de Filosofía dentro del
examen, incorporándola como parte de la sección del lenguaje. A primera vista,
es un cambio intrascendente, pero al
hacer una revisión más profunda del tema, notaremos que cambia la forma en cómo
se concibe la lectura de textos filosóficos, haciendo evidente que para el
ICFES la filosofía puede compartir espacio con el lenguaje si se enfoca toda
esta amalgama como lectura.
Entonces ¿Cuál es el cambio más significativo?
Al decirnos que la prueba se llama “Lectura Crítica”, el ICFES permite ver de entrada un concepto importante: Crítica. Cuando se plantea una lectura crítica no se busca que el estudiante se enfoque en la memorización de ideas o en la búsqueda específica de elementos dentro de un texto particular. Cuando hacemos una lectura crítica, debemos estar en la capacidad de alejarnos del texto para poder evaluar sus contenidos; a ello se suma que todo texto debe ser puesto en un contexto particular y definido desde el mismo. Esto implica que para hacer una lectura adecuada de un texto, el estudiante debe ir más allá de lo propuesto en él, demostrando que tiene la habilidad de poner en contexto lo que lee, evaluar dicha lectura y proponer una visual sobre la misma.
Pero ¿Qué se evalúa?
Se evalúan tres competencias, en el siguiente orden:
1. Identificar y entender los contenidos explícitos de un texto. Esto es, el estudiante debe identificar los eventos, las ideas, las afirmaciones y los demás elementos locales presentes en el texto, y debe entender esos elementos.
2. Comprender cómo se articulan las partes de un texto para darle un sentido global. El estudiante debe comprender la manera como se relacionan los elementos locales de un texto a nivel semántico y formal.
3. Reflexionar a partir de un texto y evaluar su contenido. El estudiante debe, por ejemplo, analizar argumentos, identificar supuestos, advertir implicaciones y reconocer estrategias discursivas. (Citar ICFES)
Entonces, el trabajo de compresión lectora en la Corporación Educativa San Patricio se centra principalmente en el fortalecimiento de procesos de lectura que permitan desarrollar estas competencias hasta la más alta posibilidad de nuestros estudiantes y conseguir de esta manera que estén preparados para responder al examen del ICFES.
Acompañando los procesos dentro de la clase podemos encontrar varios talleres extracurriculares y un plan lector con más de veinte títulos que permitan la práctica constante de los elementos ejercitados en el aula.
Para conocer más de las políticas del ICFES y de su enfoque te recomendamos entrar directamente a la página: www.icfes.gov.co allí podrás ver todo lo que te interesa.
Entonces ¿Cuál es el cambio más significativo?
Al decirnos que la prueba se llama “Lectura Crítica”, el ICFES permite ver de entrada un concepto importante: Crítica. Cuando se plantea una lectura crítica no se busca que el estudiante se enfoque en la memorización de ideas o en la búsqueda específica de elementos dentro de un texto particular. Cuando hacemos una lectura crítica, debemos estar en la capacidad de alejarnos del texto para poder evaluar sus contenidos; a ello se suma que todo texto debe ser puesto en un contexto particular y definido desde el mismo. Esto implica que para hacer una lectura adecuada de un texto, el estudiante debe ir más allá de lo propuesto en él, demostrando que tiene la habilidad de poner en contexto lo que lee, evaluar dicha lectura y proponer una visual sobre la misma.
Pero ¿Qué se evalúa?
Se evalúan tres competencias, en el siguiente orden:
1. Identificar y entender los contenidos explícitos de un texto. Esto es, el estudiante debe identificar los eventos, las ideas, las afirmaciones y los demás elementos locales presentes en el texto, y debe entender esos elementos.
2. Comprender cómo se articulan las partes de un texto para darle un sentido global. El estudiante debe comprender la manera como se relacionan los elementos locales de un texto a nivel semántico y formal.
3. Reflexionar a partir de un texto y evaluar su contenido. El estudiante debe, por ejemplo, analizar argumentos, identificar supuestos, advertir implicaciones y reconocer estrategias discursivas. (Citar ICFES)
Entonces, el trabajo de compresión lectora en la Corporación Educativa San Patricio se centra principalmente en el fortalecimiento de procesos de lectura que permitan desarrollar estas competencias hasta la más alta posibilidad de nuestros estudiantes y conseguir de esta manera que estén preparados para responder al examen del ICFES.
Acompañando los procesos dentro de la clase podemos encontrar varios talleres extracurriculares y un plan lector con más de veinte títulos que permitan la práctica constante de los elementos ejercitados en el aula.
Para conocer más de las políticas del ICFES y de su enfoque te recomendamos entrar directamente a la página: www.icfes.gov.co allí podrás ver todo lo que te interesa.
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